13 de diciembre de 2012

Campana de la cocina

He comprado cartón pluma de 3mm pero ahora me parece demasiado grueso, por lo que utilizaré cartón de encuadernar de 1,5 mm.
A partir de una chimenea desmontada (de la colección Casa de muñecas) la adapto a las medidas de mi cocina (de algún coleccionable, creo que la casa rustica u otro más antiguo).


Una vez hecho, cortar con un cuter y una regla, y horror!!! Como esta la moldura/madera de sujeción  quedará separada del techo o bien vuelvo a hacer otra añadiendo la madera y cortando los laterales para que encaje (me parece difícil que quede bien) o le pongo una tapa superior representando que por esa madera hay el agujero de ventilación (me parece mejor idea), así que corto la tapa.
Lo encolo todo con cola de encuadernación (reminiscencia de otro de mis muchos cursillos, aunque no puedo negar que ha este le he sacado mucho provecho) y dejo secar. Está preparada para forrar y pegar.

 








Me toca empapelar y la parte de abajo no queda recta con el resto (lo digo por si ponéis papel estampado) en los laterales. Después de cortar, acabo de empapelar la parte superior (ir con cuidado no hagáis rayas rectas como yo, son torcidas) y queda bastante bien. Las partes sobrantes las corto con el cuter una vez secas.


Finalmente recorto la parte de arriba de las losetas y se las pongo en el borde la chimenea. La verdad es que queda bastante maja.


Después de echar una mirada a varias revistas encuentro que acaban la chimenea con una moldura que por casualidad (la verdad es que me estoy dando cuenta que cada vez hay más casualidades) yo compré hace... muchos años (10 o más). Así que manos a la obra. Corto la moldura en inglete, la pinto de amarillo,
  
 








enraso bien con la chimenea y la pego… Queda mucho mejor, gana el acabado. (La idea la vi en la revista Miniaturas nº 48).


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